Maleni Borrull y Eva Mañez
Mi aventura en este proyecto comenzó hablando en una charla en la que participaba junto con mi hermana en una mesa sobre mujeres gitanas estudiantes. Recuerdo perfectamente el momento en el que entró Eva una vez empezada la charla y se sentó justo en primera fila y no sé porqué me resulto particularmente simpática. Cuando terminó la charla y nos comentó su proyecto me hizo mucha ilusión aunque tuve que contenerme siendo la situación en la que estaba. Una vez fuera de la sala me contó un poco lo que quería hacer, cómo lo quería hacer y para qué lo quería hacer. Después de eso me hizo más ilusión a la vez que un pellizquito de “¿será bueno o no será bueno?” ¡¿Cómo no iba a ser bueno?! Soy muy consciente que el perfil de mi hermana y mío es particular, pero no único y considero que es una oportunidad para poder mostrar la realidad que hoy en día vivimos los gitanos en general y las gitanas en particular, ya que cuando no estamos ocupando trabajos como el mercadillo o la limpieza nos volvemos invisibles para la sociedad ya que no nos identifican como gitanas sino como unas chicas que son unas “morenazas”.
Gracias a este proyecto y sobre todo el trabajo de Eva abrirá los ojos a muchas personas ya que verán que mi casa y mi familia no son tan diferentes a la suya.
Creo que cuando más me divertí fue cuando me hacía fotos en la facultad mientras estudiaba, la gente mirándonos y preguntándose quien era jejeje, creo que podría dedicarme a esto partir de ahora… la cámara me adora jajaja.
Cuando vino al bautizo de mi sobrina sinceramente me olvidé de que estaba ahí, estaba tan a gusto con mi gente que solo podría pensar en disfrutar con ellos ya que no puedo verlos tan a menudo como quisiera ya que tengo que sacrificar muchas fiestas con mi familia para poder preparar trabajos o exámenes.
Maleni Borrull